Los niños están obligados a llegar a tiempo a la escuela.
Las escuelas le dan mucha importancia a la asistencia de los niños: si un estudiante excede un número de faltas o tardanzas puede ser castigado con detention o suspensión.
Si el estudiante va a llegar tarde, un guardián autorizado debe llamar a la administración de la escuela o enviar una nota firmada con el niño explicando el motivo de la tardanza.
Cada escuela determina cuál es ese número de faltas o tardanzas aceptables. Para algunas, por ejemplo, tres tardanzas equivalen a una ausencia, y tres faltas conllevan a una suspensión. Averigua con la escuela de tu hijo cuál es su sistema.