Una lata de frijoles con tomate contiene 5,6 azucarillos, como se ve en la fotografía de Sin Azúcar. Esta iniciativa expone gráficamente la cantidad de azúcar en una unidad familiar y comprensible para todos (el azucarillo o terrón) con una estética de imágenes brillantes y pulidas que imita la de la publicidad con la que se suelen anunciar estos productos para seducir al consumidor.
A pesar de tratarse de una comida salada, la cantidad de azúcar que contiene una taza (254 gramos o 9 onzas) de estas judías en salsa de tomate es muy elevada. Si te gusta acompañar los huevos de tu desayuno o almuerzo con los clásicos frijoles, opta por cocinarlos en casa o busca marcas que incorporen menos cantidad de azúcar.
Queda perfecta en las ensaladas, pero no es en absoluto recomendable. No hablamos del vinagre de Módena "real", que es una delicadeza no apta para el bolsillo de todos los públicos (una botella puede costar cientos de dólares, ya que para obtener este vinagre se necesitan varios años de maduración). Aquí estamos hablando del pseudo-vinagre de Módena, que se fabrica añadiendo caramelo al vinagre más burdo. Es más recomendable usar el al vinagre de siempre o, mejor todavía, aliñar la ensalada con aceite de oliva y jugo del limón.
Las costillas con salsa barbacoa que vemos en la imagen contienen el equivalente a 20 azucarillos o terrones. Una barbaridad, efectivamente: hasta el 40% del peso de la salsa barbacoa es puro azúcar. Si no puedes resistirte, reduce las porciones.
Una porción de coleslaw de muchos establecimientos (en particular los de comida rápida) tiene unos 15 gramos (0.5 oz) de azúcar. Si te gusta, puedes hacerlo en casa en versión baja en azúcar.
Las bebidas isotónicas son útiles cuando hemos sometido al cuerpo a un gran esfuerzo. Se trata de reponer las sales perdidas con el sudor o el ejercicio intenso. Pero tomarlas porque sí o como alternativa a los refrescos sin haber practicado deporte supone cargar el cuerpo con una cantidad muy elevada de azúcar (puede llegar a los 27 gramos o 1-oz por botella). Salvo que seas un corredor de maratones o un atleta de élite, mejor beber agua mientras te entrenas.
Las salsas de tomate y, en general, todas las que se venden para acompañar las pastas, son un clásico del azúcar oculto. Es importante estar muy atentos al etiquetado porque la cantidad de azúcar varía enormemente de marca en marca. Lo mismo ocurre con la salsa ketchup; mejor no abusar.
Consciente de la cantidad de azúcar que contienen los refrescos, decides pasarte a los tés. ¡Grave error! Las marcas estrella de té helado con sabor a limón, por ejemplo, tienen 31 gramos de azúcar (1 oz) por botella de 12-oz, una cantidad parecida a la lata de refrescos. Las marcas de té instantáneo también contienen una cantidad exorbitante de azúcar, así que no son una buena alternativa. La mejor manera de controlar la cantidad de azúcar en el té es elaborándolo tú mismo.
Y este consumo abusivo de azúcar, ¿qué implica? El azúcar comienza a considerarse una nueva droga que afronta una batalla parecida a la que tuvo el tabaco en su día. Este anuncio de la asociación de diabéticos de Sri Lanka (la campaña de 2017 de la que forma parte esa imagen pone los pelos de punta) lo deja bastante claro.