Excesivo contacto visual  
El ejemplo del ascensor 
Participantes en una reunión virtual con joe biden el pasado mes de noviembre. Mark Makela/Getty Images

Es antinatural pasar tanto tiempo mirando a los ojos a otras personas en una distancia tan corta. "Ahora, a los oyentes en una llamada de Zoom se les mira de la misma manera en que se mira a los oradores en el mundo real", dice Bailenson en una entrevista con The Washington Post. El autor recuerda que hablar en público es una de las mayores fuentes de ansiedad que existen.

"Para aquellos que enseñamos sobre comportamiento no verbal, el ascensor es siempre un gran ejemplo para discutir teorías y hallazgos. En un ascensor, las personas se ven obligadas a violar una norma no verbal: deben estar muy cerca de otras personas que no conocen. Esto excede las cantidades típicas de intimidad que tienden a mostrar con extraños y causa incomodidad", dice. "Como resultado, las personas en un ascensor tienden a apartar la mirada de las caras de los demás mirando hacia abajo o desviando la mirada para minimizar el contacto visual con los demás. Se contrarresta una señal de cercanía para compensar un aumento en otra impuesto por el contexto". 

Lo que ocurre es que esta gestión del comportamiento no verbal que habitualmente ponemos en marcha en un ascensor no es posible durante las videollamadas.

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Excesiva autoevaluación  
La reacción más común al mirarnos al espejo
Unsplash
Ver nuestro propio rosto y gestos durante varias horas al día en video es estresante y cansado. Los usuarios de Zoom ven reflejos de sí mismos con una frecuencia y duración que no se había visto antes en la historia de los medios sociales y probablemente en la historia de las personas (con excepciones para las personas que trabajan en estudios de danza y otros lugares que están llenos de espejos), dice el experto. Hay incluso indicios de que el uso de Zoom y similares ha propiciado un incremento de la cirugía estética

El psicólogo señala que existe evidencia científica que muestra que la reacción más común al enfrentarse a un espejo es la autoevaluación. Ese examen constante de nuestro aspecto y nuestras expresiones también puede devenir en parte de esa fatiga que se asocia a las videoconferencias. Afortunadamente, como señalamos más abajo, esto tiene una fácil solución. 

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Falta de movimiento 
Trabajadores anclados a la silla
Una clase virtual. Sam Wasson/Getty Images

En lugar de pasear por la habitación mientras hablas, como muchas personas hacen cuando están hablando por teléfono, las videoconferencias te obligan a estar sentado, lo que produce más fatiga. 

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Mayor esfuerzo mental 
Los mensajes no verbales quedan fuera 
iStock

“En una conversación real, no solo estás hablando. Estás gesticulando. Es la cosa más natural del mundo”, dice Bailenson. “Ahora, cosas como tomar turnos tienen que volverse deliberadas. Tienes que pensar en '¿Cuándo voy a dejar de silenciarme y hacer clic en ese botón?' Y tienes que pensar en 'Bueno, quiero asegurarme de que vean que me gusta la idea, tengo que fingir un aplauso lento frente a la cámara'”.

Todos esos gestos de comunicación no verbales, que son automáticos durante las interacciones en persona, ahora requieren un esfuerzo mental adicional para muchos de nosotros. Y los expertos en accesibilidad advierten de que esto es todavía más complicado para las personas con discapacidades.

Las videollamadas también restringen los gestos que las personas usamos para mostrar nuestras emociones, y esto a menudo supone una carga psicológica extra ya que hemos de pensar constantemente en cómo transmitir esos mensajes no verbales que la comunicación por videoconferencia deja fuera.

"Los usuarios se ven obligados a monitorear conscientemente su comportamiento no verbal y a enviar señales a otros que se generan intencionadamente. Los ejemplos incluyen centrarse en el campo de visión de la cámara, asentir de manera exagerada durante unos segundos más para indicar que está de acuerdo o mirar directamente a la cámara (en lugar de las caras en la pantalla) para intentar hacer contacto visual directo al hablar", señala el estudio, que también cita experimentos que prueban que se habla a un volumen un 15% más elevado cuando se interviene a través de la videoconferencia.

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Cómo mitigar la fatiga por zoom 
Oculta la vista propia de tu rostro
Getty Images 
💻Una solución fácil a uno de los principales problemas es ocultar la vista de uno mismo (en Zoom basta con apretar el botón derecho del ratón y optar por la opción HideMyself, que oculta la vista propia pero permite que otros sigan viéndote).

💻Los anfitriones de las reuniones también pueden animar a los participantes a apartar la vista de sus pantallas durante las videollamadas. Una sugerencia es pedir a los asistentes que se tomen unos momentos para mirar alrededor de la habitación en la que se encuentran y contar la cantidad de esquinas que ven o los colores de la estancia. Algo sencillo que, no obstante, puede proporcionar alivio de la intensidad de mirar al orador u otros asistentes a la reunión y puede disminuir la carga cognitiva.

💻Bailenson también recomienda moverse, tal y como uno lo haría en una reunión en carne y hueso, y recordar que las llamadas de video no son la única forma efectiva de comunicarse.  

💻El experto también sugiere que, hasta que se popularice la colocación de las cámaras a una mayor distancia del usuario, o las herramientas de videollamada modifiquen su interfaz predefinida, es conveniente no mantenerlas en pantalla completa. Cuando se utiliza un portátil, sugiere emplear un teclado externo para aumentar la distancia con la pantalla.

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Tenemos videoconferencia para rato
Zoom vaticina un aumento de sus ingresos del 43%
iStock

La sensación de hartazgo y fatiga llegó incluso a su creador: según Bloomberg, Eric Yuan, fundador de Zoom, se quejó de su apretada agenda de videoconferencias el pasado abril. “Son demasiadas reuniones por Zoom, las odio”, llegó a decir.

Pese a ello, todo parece indicar que tenemos videoconferencia para rato. Teams o Meet siguen creciendo, lo mismo que Zoom. En un comunicado hecho público esta semana, Zoom dijo que espera alcanzar unas ventas 3,780 millones de dólares en 2022, con un crecimiento anual de los ingresos del 43%.