Salvador Cienfuegos Zepeda
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Quien fue el titular del Ejército mexicano durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) recibió sobornos del llamado Cartel H-2, una célula del clan de los Beltrán Leyva que operaba en Nayarit y en Sinaloa. A cambio, permitía que “operara con impunidad en México”, según los fiscales federales.

Durante al menos dos años, desde diciembre de 2015 y hasta la muerte a tiros del jefe del Cartel H-2 en un operativo de la Marina, Cienfuegos impidió que se llevaran a cabo operaciones militares contra ese grupo, atacó sus rivales y le permitió mandar cargamentos de droga a EEUU, menciona la acusación.

“El acusado abusó de su posición pública para ayudar al Cartel H-2”, cita un memorando que la Fiscalía envió a un juez federal pidiendo negarle el pago de una fianza por el riesgo de que escape.

Este general enfrenta una condena máxima de cadena perpetua y se espera que en unos días lo trasladen a Nueva York para continuar allá su proceso judicial.

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Mario Arturo Acosta Chaparro
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El militar que supuestamente organizaba reuniones con jefes del narcotráfico en nombre del gobierno mexicano perdió la vida en un hospital de la Ciudad de México en abril de 2012, unas horas después de que fue víctima de un atentado con arma de fuego.

Lo arrestaron en agosto de 2000 por supuestos vínculos con el Cartel de Juárez, que fundó el capo Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como ‘El Señor de los Cielos’. El gobierno mexicano aseguró que protegió a esa organización criminal. A finales de 2002 fue sentenciado a 15 años de prisión.

Estuvo en una cárcel militar de la Ciudad de México durante menos de siete años, pues en junio de 2007 un tribunal federal le concedió un amparo por falta de evidencias en su caso. Tras su liberación recibió un reconocimiento de la SEDENA por su servicio y luego se retiró.

También fue uno de los generales encargados de la llamada ‘Guerra Sucia’ en México, como se conoce a la persecución y desaparición de opositores políticos en la década de 1970.  

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Jesús Gutiérrez Rebollo
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Fue el primer general que enfrentó a la justicia mexicana, en 1997. Después de estar al frente de una región militar con sede en Jalisco se convirtió en el zar antidrogas del gobierno del priista Ernesto Zedillo (1994-2000). Uno de sus logros en su larga carrera en la SEDENA fue la captura en 1995 del mafioso Héctor ‘El Güero’ Palma, quien fue uno de los principales socios de ‘El Chapo’ Guzmán.

Pero luego se desveló que solo arrestaba a los enemigos del Cartel de Juárez, porque recibía soborno de ‘El Señor de los Cielos’. Solo duró un par de meses como director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD). Una llamada anónima reveló sus vínculos con Amado Carrillo.

Lo condenaron a 40 años de prisión por narcotráfico y después le impusieron otra sentencia a más de 30 años tras las rejas por acopio y transporte de armas de uso exclusivo del Ejército. Parte de su castigo lo cumplió en la cárcel de máxima seguridad del Altiplano y en una prisión federal en Nayarit.

Gutiérrez Rebollo pasó un tiempo en un hospital militar y perdió la vida por cáncer a finales de 2013, cuando ya habían aprobado su solicitud para cumplir el resto de la sentencia en su casa.

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Francisco Quirós Hermosillo
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En noviembre de 2002, un consejo de guerra le quitó el cargo de general y lo condenó a 16 años de prisión por haber recibido bienes y dinero de Amado Carrillo. Los fiscales afirmaron que participó en el tráfico de marihuana y cocaína, y que era parte de una red que protegió al Cartel de Juárez. Testigos aseguraron que tenía dos vehículos que le regaló el propio capo.

Era uno de los hombres de confianza del general Mario Arturo Acosta Chaparro y, como este, también fue acusado por su participación en la ‘Guerra Sucia’, que se enfocó en el estado de Guerrero.

Cumplía seis años de su condena en la prisión de un campo militar en la Ciudad de México cuando lo trasladaron a un hospital de la SEDENA por un padecimiento de cárcel. Falleció en noviembre de 2006.

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Gilberto Toledano Sánchez
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Jesús Zambada, alias ‘El Rey’ y hermano del traficante Ismael ‘El Mayo’ Zambada, testificó en el juicio contra ‘El Chapo’ Guzmán que en la nómina del Cartel de Sinaloa estaba el general Gilberto Toledano Sánchez, quien hasta 2004 estuvo al mando de una zona militar de Guerrero.

En una ocasión, relató ‘El Rey’, le entregó 100,000 dólares en efectivo a Toledano Sánchez como un “regalo” que le hacía ‘El Chapo’ por dejarlo traficar cocaína por ese estado. En aquellos años el cartel controlaba Guerrero y Guzmán tenía una mansión frente al mar en la zona más exclusiva de Acapulco. Toledano Sánchez, ahora un general retirado, no ha respondido a estos señalamientos.

Zambada aseguró que de 1987 a 2008 el cartel tenía comprados a los fiscales generales de México, así como agentes de la Policía Federal de Caminos, la Policía Federal (PFP) y de la unidad de inteligencia del gobierno (SIEDO, ahora SEIDO). También sobornaron a directivos de aeropuertos, puertos y la Interpol.

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Humberto Eduardo Antimo Miranda
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Otro narcotraficante de apellido Zambada, Vicente, hijo de ‘El Mayo, echó de cabeza a un militar de alto rango que supuestamente ayudó a que el Cartel de Sinaloa se volviera una de las empresas criminales más grandes del mundo. Lo hizo al testificar en el juicio de ‘El Chapo’.

Alias ‘El Vicentillo’ declaró que su padre tenía “en el bolsillo” al general Humberto Eduardo Antimo Miranda, quien era oficial mayor de la SEDENA en el sexenio de Felipe Calderón. Ambos se vieron a principios de 2007, cuando el gobierno mexicano ya habría emprendido su guerra contra el narco.

“Al general Antimo lo llevé a Culiacán (Sinaloa) a conocer a mi papá, era un general, oficial mayor de la Secretaría de la Defensa”, declaró el hijo mayor de ‘El Mayo’. “Se reunió con mi papá (…) había rumores de que otros generales se estaban poniendo al servicio de Arturo Beltrán Leyva, Los Zetas y los Carrillo Fuentes”, agregó Zambada.

Continuó: “mi papá le dijo que le daría una mensualidad. En ese momento le dio 50,000 dólares y (le dijo) que recibiría 50,000 dólares mensuales”.

Antimo Miranda, un general retirado, rechazó en 2019 los alegatos de ‘El Vicentillo’ y dijo se deslindaba “de cualquier relación con los implicados”. A la fecha este militar no ha sido acusado de nada.

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Alfredo Navarro Lara
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En julio de 1998 se convirtió en el primer militar mexicano de alto rango condenado por contrabando de drogas. Por sus vínculos con el Cartel de los hermanos Arellano Félix, que en ese entonces dominaban en la ciudad fronteriza de Tijuana, lo sentenciaron a 20 años de prisión.

En su juicio se reveló que él se acercó a funcionarios buscando protección para la familia Arellano Félix, que estaba en guerra contra el Cartel de Sinaloa. Pero lo echó de cabeza José Luis Chávez, quien era el delegado en Baja California de la Fiscalía federal. Afirmó que le ofreció un pago de un millón de dólares para dejarlos operar a sus anchas.

Navarro Lara, un general brigadier, reconoció que sí trató de sobornar al oficial, pero aseguró que lo hizo por las amenazas que los narcotraficantes hicieron contra su hija.

En esos años, el también llamado Cartel de Tijuana era el grupo criminal más grande de México.

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Jorge Mariano Maldonado
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Lo arrestaron a principios de 1998 porque lo consideraron el encargado de la seguridad de ‘El Señor de los Cielos’, el mafioso que tenía una flotilla de aviones para cruzar cocaína a EEUU.

La Fiscalía mexicana alegó que este general era el enlace entre el Cartel de Juárez y otros militares de alto perfil que recibían dinero a cambio de proteger la mercancía de Amado Carrillo.

Fue Maldonado quien intervino para que en 1989 el capo fuese transferido de un penal de Sinaloa a otro en la Ciudad de México, del cual logró escapar con la ayuda del militar, según las investigaciones. 

Pero solo estuvo detenido cuatro años. En 2002, un juez lo absolvió por falta de pruebas de los delitos de narcotráfico, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Fue el primer soldado de alto nivel que sale en libertad porque no hallaron suficiente evidencia para condenarlo.

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Ricardo Martínez Perea
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Pasó 15 años en prisión, incluyendo un período en las Islas Marías. Lo arrestaron en abril de 2001 bajo sospecha de trabajar para el Cartel del Golfo, que opera en el noreste de ese país.

Tras cumplir su sentencia en 2016, el general brigadier acudió a un tribunal militar buscando que reconocieran que fue víctima de una injusticia. “Por un anónimo nos están culpando, no se vale. No justifica nuestra participación en esos hechos", dijo en una entrevista con Radio Fórmula el año pasado.

Martínez Perea reclamó que “sin haber llegado a un juicio pleno”, el entonces presidente Vicente Fox "en menos de 1 minuto, nos acusó, nos procesó y nos sentenció a 15 años de prisión".

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Juan Manuel Barragán Espinosa
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Dos relojes marca Rolex y 10 millones de dólares. La Fiscalía mexicana alega que eso le entregó el Cartel de Sinaloa a este general para que se acercara en 2011 a quien era el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván.

Para “comprar” a su superior, Barragán Espinosa le pidió al cartel 149 millones de dólares. Él había tenido contacto con miembros de dicha organización criminal, que estaba interesada en crear un cerco de seguridad para evitar la captura de sus jefes, ‘El Chapo’ Guzmán y ‘El Mayo’ Zambada.

En el expediente judicial se indica que a finales de 2011 un mensajero del cartel le entregó 12,000 dólares en una bolsa de diseñador a un funcionario de la Fiscalía mexicana y se discutió entregarle un soborno de 15 millones de dólares a la encargada de la dependencia.

Barragán Espinosa cumple una condena a 15 años de prisión.