Manuel Cristopher Figuera se desempeñó como director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) hasta la madrugada del martes 30 de abril, cuando se unió a la frustrada sublevación cívico-militar encabezada por Juan Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente encargado de la República por más de 50 países.
Su participación en el intento de alzamiento facilitó la liberación de Leopoldo López, quien cumplía arresto domiciliario bajo la custodia del Sebin. Tras el fracaso de la acción, el general huyó del país y el fundador del partido Voluntad Popular se refugió en la residencia del embajador de España en Caracas.“Deseo dejar claro que siempre he reconocido al presidente Nicolás Maduro Moros, como tal y como mi comandante en jefe. No obstante, para nadie es secreto el estado de deterioro en todos los órdenes en el que está sumergida la patria y, sería irresponsable de mi parte culpar de ello solo al imperio norteamericano”, escribió el oficial del Ejército en una carta pública para justificar su actuación el 30 de abril. Maduro lo tachó de “traidor y cobarde”, pese a que él mismo lo designó jefe del Sebin a finales de octubre de 2018.
Fue edecán de Chávez durante 12 años y asumió las riendas del Sebin tras una serie de hechos irregulares que enlodaron la gestión de su antecesor en el cargo, general en jefe Gustavo González López, ficha del presidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.
Al final, Maduro se vio obligado a nombrar otra vez a González López frente al Sebin. Y ahora tiene que encarar dos nuevos escándalos: el miércoles 15 de mayo encontraron muerto en un hotel con un disparo en la cabeza a un asistente de Cristopher Figuera y, por otro lado, el jueves 16 se evadió Iván Simonovis, ex comisario policial que cumplía arresto domiciliario y sobre quien el oficialismo prácticamente ha echado toda la culpa por las muertes ocurridas durante el golpe de Estado sufrido por Chávez en abril de 2002.
“Iván Simonovis no se escapó, lo liberamos. Como parte de la Operación Libertad, firmamos un indulto al comisario Iván Simonovis que fue ejecutado hoy por fuerzas democráticas leales a nuestra Constitución tanto del Sebin como de nuestra Fuerza Armada”, reaccionó Guaidó a través de su cuenta en Twitter, aumentando los rumores sobre fracturas en la institución militar.
Sobre el fallecimiento de su colaborador, el mayor Jesús Alberto García Hernández, Cristopher Figuera subrayó en un comunicado: “Estoy seguro que ese hecho obedece a un asesinato selectivo y por encargo y lo harán ver como un hecho aislado, creando historias macabras a su alrededor, por cuanto sabían que ese muchacho había manejado información sensible de los casos de corrupción más espantosos y aberrantes que se investigaron durante mi gestión en el Sebin”.
El oficial fue detenido el 23 de julio de 2014 en la isla de Aruba, atendiendo una solicitud de extradición de Estados Unidos que lo sancionó en 2008 por su presunta vinculación con el narcotráfico y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En ese momento el régimen chavista salió en su rescate y le brindó en Caracas un recibimiento de héroe militar. Al año siguiente, alcanzó una curul como diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela con el apoyo irrestricto de Maduro y Cabello.
Cuatro años después, Carvajal Barrios vuelve a la cárcel, pero ahora en Madrid y con plena disposición a decir todo lo que sabe para acabar con lo que denomina “la dictadura criminal que ha secuestrado a Venezuela”. En una misiva para aclarar su situación legal en España, el antiguo jefe de la Dgcim afirma que “seguiré cooperando, a fin de impulsar la transición en Venezuela, con las autoridades y los organismos adecuados a fin de facilitar, por los cauces pertinentes, información de calidad, precisa y útil para alcanzar este objetivo”.
Tras conocerse la noticia de la captura de Carvajal Barrios en territorio español, el senador republicano Marco Rubio indicó en su cuenta en Twitter que el oficial venezolano pronto sería enviado a Estados Unidos para proveer “información importante” sobre el régimen de Maduro. En esa misma red social, Carvajal Barrios aseveró el 9 de abril: “No tengo la menor duda. Maduro saldrá por decisión de la Fuerza Armada Nacional”.
Rodríguez Torres fue el creador del Sebin por encargo directo de Chávez. A diferencia de Cristopher Figuera y Carvajal Barrios, este oficial fundó un partido y se metió de lleno en la política sin disimular su aspiración a escalar hasta la Presidencia de la República. El chavismo respondió a este desafío acusándolo de ser un agente de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos) y aupar al grupo del policía rebelde Óscar Pérez, masacrado por los cuerpos represivos el 15 de enero de 2018.
“El presidente Chávez, que era muy inteligente, me hizo énfasis en que había que tener los canales bien asentados de relación con la CIA. Porque en los países serios, cuando las relaciones diplomáticas se rompen, los servicios de inteligencia asumen el rol de transferir información. Esa fue la instrucción que me dio el comandante Chávez”, argumentó en su descargo el mayor general que egresó de la Academia Militar en la misma promoción del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López.
El 13 de marzo de 2018, a la salida de un acto político en el centro de Caracas, funcionarios del Sebin apresaron a Rodríguez Torres por su supuesta intervención en “complots que perseguían la intención aviesa de atentar contra la unidad monolítica de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana”. A mediados de marzo corrió la especie de que su esposa habría sido detenida por la Dgcim y el 9 de mayo su partido denunció que Rodríguez Torres fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad ubicada en Fuerte Tiuna, sede del Ministerio de Defensa.
Cuando las sospechas sobre lealtad de la Inteligencia bolivariana hacia Maduro crecen como nunca antes, el mayor general Hebert García Plaza, ex jefe del Órgano Superior de la Economía que se marchó al exilio en abril de 2015, manifestó en Twitter: “Quiero que sepas Nicolás Maduro que ya tenemos lo que necesitábamos, el conocimiento de la información política y militar de tu grupo a través de la colaboración de los exdirectores del Sebin y la Dgcim. ‘Conoce al enemigo mejor que a ti mismo’”.