Las mascarillas no producen hipoxia 

No hay evidencias científicas que demuestren que el uso de las mascarillas provoque a sus portadores una carencia de oxígeno.

En el mensaje ampliamente difundido en redes sociales, que se acompaña de la imagen de más arriba, se afirma que al “respirar una y otra vez aire exhalado se convierte en dióxido de carbono, por eso nos sentimos mareados. Esto intoxica al usuario y mucho más cuando debe movilizarse, realizar acciones de desplazamiento. Provoca malestar, pérdida de reflejos y de pensamiento consciente y genera gran cansancio”. 

Nada de esto es cierto. “No, el uso de mascarillas no produce hipoxia”, asegura María Elisa Calle, experta en Epidemiología y Salud Pública y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, en declaraciones al sitio en español especializado en desmontar bulos Maldita.es. Las mascarillas, según explica la experta, no son estancas: entra aire por los laterales y la parte superior y con ese aire entra el oxígeno y se elimina el dióxido de carbono. 

“Además, los tejidos utilizados dejan pasar el gas y el oxígeno es un gas. Respiramos oxígeno mezclado con nitrógeno y espiramos CO2, que también es un gas. Si fuera cierto, los cirujanos que intervienen durante varias horas estarían muertos y no solo cansados”, afirma Calle.

Esta experta califica el texto difundido como “incoherente”, ya que el aire exhalado no se convierte en CO2, sino que es CO2: “Una mascarilla funciona filtrando partículas, no gases. Para eso hacen falta dispositivos o máscaras antigas, no mascarillas”.

Azul por fuera, blanco por dentro 
iStock 

Es falso que la forma adecuada de llevar una mascarilla quirúrgica sea con la parte azul hacia fuera "si estás enfermo" y la blanca por fuera "si no quieres infectarte por el virus", como circuló ampliamente por las redes sociales hace unas semanas. Sólo hay una forma correcta de llevar estas mascarillas: con el azul por fuera y el blanco por dentro

PUBLICIDAD
Plandemic: 26 minutos de mentiras 

“Plandemic: The Hidden Agenda Behind Covid-19” es un video de unos 26 minutos de duración de la controvertida bióloga molecular Judy Mikovits que engloba un montón de teorías de la conspiración falsas. 

Entre otras mentiras, asegura que las vacunas han matado a millones de personas, que el virus causante de la pandemia procede de un laboratorio o que llevar una mascarilla “literalmente activa tus propios virus”. Todo ello es falso.