El Patriot Front es un grupo supremacista blanco cuyos miembros sostienen que sus antepasados conquistaron América por lo que el país les pertenece a ellos y a nadie más. Se definen a sí mismos como fascistas o nacionalistas estadounidenses que se centran en preservar y promover la identidad europeo-estadounidense.
Patriot Front es uno de los grupos supremacistas más activos del país, y según una investigación de ProPublica publicada en noviembre de 2019, cuenta con alrededor de 300 miembros y tiene sede en Texas.
Su líder es Thomas Ryan Rousseau y creó el grupo con solo 19 años, a finales de 2017, al escindirse de Vanguard America (VA), presuntamente por tensiones entre su liderazgo.
En su manifiesto, disponible en su página web, defienden la sangre europea como la genuina artífice de la nación y arremeten contra la democracia y el gobierno: "El tiempo de la República ha pasado en Estados Unidos a medida que el sistema se debilita demasiado para cumplir con su deber... El daño causado a esta nación y a su gente no se solucionará si cada problema requiere la aprobación y la bendición del disfuncional sistema democrático estadounidense. La democracia ha fracasado en esta gran nación".
El American Identity Movement (AIM) es un grupo supremacista blanco que se reconvirtió en 2019 tras cambiar su nombre anterior, Identity Evropa, uno de los grupos más grandes dentro de la llamada 'alt right' o 'derecha aternativa', surgido en 2016.
Identity Evropa tuvo una participación activa en eventos como la manifestación supremacista Unite the Right 2017, en Charlottesville, en donde se produjo un crimen de odio que terminó con la muerte de la joven Heather Heyer.
En marzo de 2019, Patrick Casey, jefe de Identity Evropa, anunció la disolución de ese movimiento y la formación de AIM, un grupo presuntamente diferente, aunque Casey invitó de inmediato a todos los miembros de Identity Evropa a unirse y a efectos prácticos es básicamente el mismo grupo con un nuevo nombre y logotipo.
Según la Liga Antidifamación, el odio a los judíos juega un papel importante en su cosmovisión, potencialmente violenta, y suele tener un papel más activo que ningún otro grupo en los campus universitarios.
Creada a principios de 2018, la Asociación del Patrimonio Europeo de Nueva Jersey (NJEHA) es un pequeño grupo supremacista blanco cuyos miembros se ven a sí mismos como defensores de la herencia blanca y la cultura europeas.
Según ellos, a menos que se tomen medidas inmediatas, la raza blanca está condenada a la extinción por una "creciente marea de color" supuestamente controlada y manipulada por los judíos.
Según el manifiesto del sitio web del grupo, no creen en los esquemas de la sociedad estadounidense actual y están convencidos de que "deben arrebatar el control político, económico y social de la élite hostil que ha usurpado el poder en Estados Unidos".