La teoría crítica de la raza es una forma de enfocar la historia de Estados Unidos a través del lente del racismo. Los académicos lo desarrollaron durante las décadas de 1970 y 1980 en respuesta a lo que vieron como una falta de progreso racial que siguió a la legislación de derechos civiles de la década de 1960.Se centra en la idea de que el racismo es sistémico en las instituciones de la nación y que estas funcionan para mantener el dominio de los blancos en la sociedad.
Los arquitectos de la teoría argumentan que Estados Unidos se fundó sobre un robo de tierras y trabajo y que la leyes federales han preservado el trato desigual de las personas por motivos de raza. También creen que la raza es un invento cultural, no biológico.Kimberlé Crenshaw, directora ejecutiva del African American Policy Forum, un grupo de expertos en justicia social con sede en la ciudad de Nueva York, fue una de las primeras proponentes y dice que inicialmente se trataba "simplemente de contar una historia más completa de quiénes somos".
Las autoridades educativas del condado suspendieron una nueva sesión que había sido pautada cuando se descubrió el taller, pero insisten en que la teoría no es parte del programa de estudios.“La teoría crítica de la raza no es algo que enseñamos a los estudiantes”, dijo Lisa Luten, portavoz del sistema escolar. "Es más bien una teoría en el mundo académico sobre la raza que los adultos usan para discutir el contexto de su entorno".
La semana pasada, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó un proyecto de ley que prohíbe a los maestros de escuelas públicas incluir 10 conceptos en su plan de estudios. Eso incluye la idea de que la llegada de la esclavitud en lo que ahora es Estados Unidos marca la verdadera fundación de la nación.
A pedido del gobernador de Florida, Ron DeSantis, la junta de educación de ese estado aprobó una resolución la semana pasada que indica que enseñar la teoría crítica de la raza y usar material educativo relacionado con el Proyecto 1619 viola los estándares estatales. El senador Rick Scott, republicano por Florida, y otros dos senadores republicanos presentaron una resolución el mes pasado que "condena la práctica de exigir a los maestros que reciban educación en teoría crítica de la raza".
Algunos dicen que la forma en que los republicanos describen la teoría es irreconocible para ellos. Cheryl Harris, profesora de derecho de UCLA que imparte un curso sobre el tema, dijo que es un mito que la teoría crítica de la raza enseñe el odio a los blancos y que esté diseñada para perpetuar las divisiones en la sociedad estadounidense. En cambio, dijo que cree que las propuestas en su contra tienen un objetivo político claro: "garantizar que los republicanos puedan ganar en 2022".