Los CDC compararon la transmisibilidad de la variante delta con otras enfermedades infecciosas y virus. La conclusión es que es mucho "más contagiosa" que el MERS o el SARS, el Ebola, la gripe común, el flu y la viruela. Es además "tan contagiosa" como la varicela o lechina común.
"Delta es diferente a las cepas previas", señala el reporte. Según el diario, el documento tiene una nota urgente para enfatizar la vacunación como la mejor defensa contra “una variante tan contagiosa que actúa casi como un nuevo virus".
En las últimas semanas, los CDC han hecho énfasis en que esta variante es la responsable de 83% de las nuevas infecciones. En estados donde la vacunación ha sido más baja, como Alabama, las autoridades han insistido en que además ha causado más de 90% de las muertes y hospitalizaciones.
Esta es una de las razones por las que los CDC retrocedieron a medidas que habían sido revertidas. Hace dos meses Estados Unidos celebró que las infecciones iban en descenso y por eso, quienes estaban completamente vacunados podían dejar de usar la mascarilla en espacios cerrados. Esta semana, las autoridades sanitarias dieron marcha atrás a aquella decisión y volvieron a recomendar su uso como el principal muro para frenar el brote que está generando esta variante tan agresiva.
"Llevar la mascarilla va a tener que ser parte de la vida de las personas que ya se vacunaron", dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky, al citar el resultado de estudios recientes que consideró "preocupantes".
En cifras, los CDC dicen que la incidencia actual está en 35,000 casos sintomáticos por semana entre 162 millones de vacunados. El número sigue siendo bajo.
La diferencia es que en los vacunados, dicen los CDC en la presentación, la inyección protege en 90% de padecer una versión severa de la enfermedad, "pero puede ser menos efectiva en prevenir la infección o transmisión". Según la agencia, se esperan más brotes y más contagios de persona a persona pese a estar inmunizados.
Explican que siguen estando en mayor riesgo quienes viven en casas de cuidado, aquellos con el sistema inmunológico comprometido y los de mayor edad.
Esto aumenta los retos de comunicación que tienen las autoridades sanitarias para motivar a que más personas se vacunen, en momentos en que poco más de la mitad del país sigue sin dar el paso por las dudas sobre la efectividad de las dosis.
La presentación interna insiste en la efectividad de las inyecciones y en que los vacunados infectados representan un "pequeño porcentaje" de los nuevos casos reportados.
Explican además que el riesgo de reinfección por delta puede ser mayor que el de la variante alfa, pero solo si el contagio anterior ocurrió más de 180 días antes.
Los CDC precisan que delta puede causar además una versión más grave del covid-19 en aquellos no vacunados.
Por todo lo anterior concluyen que el uso de la mascarilla "es esencial para reducir la transmisión de la variante delta". La medida ha sido reinstaurada tanto para vacunados como para no vacunados, sobre todo en espacios donde la enfermedad ha avanzado más rápido.
Insisten además en la vacunación como una medida que pueda permitir la reducción de las hospitalizaciones y las muertes, aunque no de las infecciones.
El presidente Joe Biden también insistió en la vacunación en una conferencia de prensa el jueves por la tarde. "Con las libertades vienen las responsabilidades. Así que, por favor, sean responsables, vacúnense", dijo.
"Es una tragedia que la gente esté muriendo por no estar vacunado. No tienes por qué morir por no estar vacunado", destacó al reiterar lo que han dicho las autoridades sanitarias en los últimos días: que la pandemia se extiende entre los no vacunados.
Los CDC publicaron evidencia con datos de Canadá, donde delta ha ocasionado más hospitalizaciones y admisiones en unidades de cuidados intensivos (UCI), así como más muertes. De Singapur, donde, a pesar de la alta vacunación, ha generado requerimientos de oxígeno, ingresos en UCI, muertes y casos de neumonía. Y en Escocia ha propiciado más hospitalizaciones.
Sin ir tan lejos, en Texas, desde febrero hasta ahora, han muerto 8,787 personas por covid-19, informó el Departamento de Servicios de Salud del estado. Entre ellos, solo 43 eran personas completamente vacunadas. Eso quiere decir que 99.5% de los fallecidos han sido personas que no recibieron la inyección.
Kathleen Neuzil, experta en vacunas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, asegura que extender la vacunación sigue siendo una prioridad, dijo al Post. Sin embargo, piensa que las personas deben cambiar su relación con un virus que nos acompañará en el futuro: "Realmente necesitamos cambiar hacia el objetivo de prevenir enfermedades graves, discapacidades y consecuencias médicas, y no preocuparnos por cada virus detectado en la nariz de alguien (...) Es difícil, pero creo que tenemos que empezar a acostumbrarnos a la idea de que el coronavirus no va a desaparecer".