Desde que el fentanilo fabricado clandestinamente se coló en las calles a finales de 2013, la epidemia de opioides en Estados Unidos tomó un giro aún más mortal. La droga suele circular en el mercado negro como un polvo mezclado con heroína, pero también se han decomisado cargamentos de fentanilo en pastilla.

“Se asemejan a opioides de marca, como Xanax u OxyContin”, le dijo a Univision Noticias Sarah Mars, una de las investigadoras del estudio Heroína en Transición, “esto es mortal porque la gente piensa que conoce la potencia de estas pastillas, pero les están dando otra cosa”.

Esas tabletas fraudulentas pueden contener una dosis fatal de fentanilo: solo dos miligramos de este narcótico pueden ser letales.

El fentanilo fue creado originalmente en 1959 y hasta hoy es típicamente administrado bajo supervisión médica para aliviar el dolor de pacientes con cáncer.

Sin embargo, al circular en el mercado negro o ser fabricado clandestinamente, las porciones no se miden con precisión, ni son sometidas a controles de calidad. Como el fentanilo es tan potente, el más mínimo error de cálculo puede ser mortal, advierte la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito.

Nueva ola de una epidemia

El 26 de octubre de 2017 el gobierno del presidente Donald Trump declaró una emergencia sanitaria nacional debido a la crisis por el consumo de drogas. Ese año murieron cerca de 70,000 personas por sobredosis de opioides, seis veces más que en 1999.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) identifican tres olas detrás de la actual epidemia de adicción. La primera se remonta a los años 90 y se caracterizó por un aumento de las muertes por opioides con receta. A partir de 2010, la crisis empeoró con un repunte de sobredosis por heroína.

Los narcóticos sintéticos, principalmente el fentanilo y sus análogos, impulsan un nuevo repunte en 2013. Tres años después, sobrepasaron a las sobredosis letales por heroína.

*Opioides sintéticos distintos a la metadona. **Opioides recetados con frecuencia: naturales, como la morfina y la codeína; semisintéticos, como la oxicodona, la hidrocodona, la hidromorfona y la oximorfona; y la metadona —sintético).

Las sobredosis letales vinculadas al fentanilo crecen también entre los hispanos

Un reporte reciente del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, que ofrece el conteo más amplio de las muertes vinculadas al fentanilo y sus derivados en los 50 estados del país y D.C., confirma el protagonismo del sintético en la epidemia.

*Opioides sintéticos distintos a la metadona/CDC Wonder. Cifras de muertes vinculadas al fentanilo y sus análogos hasta 2016/Reporte 'Drug Overdose Deaths Involving Fentanyl, 2011–2016' del Centro Nacional de Estadísticas de Salud. Nota: tasas de mortalidad ajustadas por edad, población estándar.

El análisis encontró que entre 2011 y 2016 las muertes por este narcótico “crecieron exponencialmente” entre los grupos demográficos que estudiaron. Cada año los blancos registraron en el estudio la tasa de mortalidad más alta, mientras que proporcionalmente el número de casos entre afroamericanos e hispanos aumentó más.

“Considero que fue uno de los hallazgos interesantes”, destaca la autora principal del reporte, Merianne Spencer, “durante el periodo de estudio el cambio para los negros no hispanos y latinos fue más grande que para los blancos no hispanos”.

¿Dónde está siendo más mortal?

Las muertes por opioides sintéticos, principalmente fentanilo, se han concentrado en el este de EEUU. Una posible explicación, señala la DEA, es que la heroína que se consume en ese lado del país es un polvo blanquecino parecido al fentanilo, por lo que es más fácil hacerla pasar por ese conocido opioide. En el oeste, en cambio, la heroína se asemeja a un bloque de alquitrán sólido y negro.

*Opioides sintéticos distintos a la metadona. Nota: tasas de mortalidad ajustadas por edad, población estándar. No todos los estados reportan las muertes con la misma metodología o confiabilidad. En 26 estados las muertes de hispanos fueron suprimidas por los CDC porque fallecieron menos de 10, en otros cinco la cifra es muy pequeña para calcular la tasa ajustada por edad.

La popularidad del fentanilo en el mercado negro se debe en gran parte a su potencia: pequeñas cantidades pueden traer más ganancias que otras drogas.

La adicción a los opioides recetados y luego a la heroína creó un "mercado enorme" para los proveedores, señala Andrew Kolodny, codirector del centro de investigación Opioid Policy Research Collaborative de Brandeis University.

“El fentanilo empieza a llegar porque hay muchos estadounidenses adictos a los opioides y ahora se puede hacer dinero con él”, sostiene.

Lo compran sin saberlo

El fentanilo clandestino ha ganado presencia en el mercado negro, pero los consumidores usualmente desconocen si las drogas que compran lo contienen.

Investigadores del estudio Heroína en Transición entrevistaron a compradores en el este de EEUU y hallaron que estos no sabían si el fentanilo era uno de los componentes de la droga que adquirían.

Asimismo, encontraron que, en general, quienes vendían drogas al menudeo en las calles tampoco podían identificar si el fentanilo estaba presente en su mercancía.

Por tanto, quienes buscan heroína o pastillas con receta pueden terminar obteniendo un cóctel de narcóticos adulterado con fentanilo o que incluso solo contiene el sintético, advierte la Administración para el Control de Drogas (DEA).

El muro de Trump y la conexión China

En febrero de 2019 el presidente Trump declaró una nueva emergencia nacional para buscar fondos federales que le permitan construir un muro que detenga una “invasión de drogas, traficantes y pandillas” en la frontera sur. Sin embargo, el fentanilo fabricado clandestinamente ingresa principalmente por los puestos fronterizos, como señala la DEA en su reporte más reciente.

“Las organizaciones criminales mexicanas generalmente esconden los kilogramos de fentanilo en vehículos particulares y luego lo trafican por puertos de entrada”, señala el informe. Apunta a los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación como los principales traficantes del sintético en la frontera sur.

Fuentes: reporte 'National Drug Threat Assessment' de la DEA y 'Reveal from The Center for Investigative Reporting and OpenStreetMap contributors'.

Otra parte del fentanilo ilícito ingresa por correo directamente desde China a EEUU, en ocasiones comprado en la 'dark web'. De hecho, este país asiático es la principal fuente de los químicos usados en México, Canadá e incluso EEUU para fabricar el sintético clandestino, según las autoridades estadounidenses.

Aunque las confiscaciones en la frontera sur suelen ser de mayor tamaño, la concentración de fentanilo en el cargamento suele ser inferior al 10%. La cantidad de droga incautada proveniente de China es mucho más pequeña, pero normalmente su pureza supera el 90%, detalla la DEA.

Al destacar el papel de los proveedores chinos en la epidemia, Trump también recordó que el país asiático había prometido restringir el acceso al sintético. El 1 de abril, China anunció que tanto el fentanilo como sus derivados estarán en su lista de narcóticos controlados a partir del 1 de mayo.

La encuesta nacional más reciente sobre el consumo de drogas encontró que cerca de 11 millones de personas en EEUU usan opioides de forma inapropiada, incluyendo casi 900,000 adictos a la heroína. Expertos señalan que hay que reducir la demanda de drogas y mejorar el acceso a tratamientos eficaces para frenar la epidemia.

“La gente que se está muriendo no está diciendo ‘oye, es divertido tomar fentanilo o heroína para pasar el rato este viernes en la noche’. Son gente que tiene una adicción, que están sufriendo por ella”, señaló Kolodny, del Opioid Policy Research. “Los esfuerzos para intentar que el fentanilo no entre al país son importantes, pero también lo es el encargarse de que aquellos que son adictos puedan acceder fácilmente al tratamiento más efectivo”.